sábado, 15 de enero de 2011

Premios al sexo oral

Se acerca la temporada de premios —de hecho, arranca mañana por la noche con uno de los platos fuertes, los Globos de Oro— y en Hollywood se habla del factor sorpresa, el arma secreta en el que varias actrices parecen haberse amparado este año para asegurarse más nominaciones: el sexo oral. En realidad es más una carambola, una chufla o una coña marinera, según se mire, un punto en común entre las cintas protagonistas que surge cada temporada y que en 2010 ha pasado por tener un poco más de morbo de lo habitual. 
Implica además a pesos pesados como Natalie Portman, Julianne Moore o Michelle Williams, que este año han entrado en muchas de las propuestas para premios de una u otra asociación, a falta de que se confirmen como las favoritas en los Oscar. Mañana por la noche entrarán en pugna por el segundo premio en prestigio del escalafón hollywoodiense y quizá se hable del asunto, de sus escenas subidas de tono. 
Julianne Moore protagoniza junto a Annete Bening la comedia
Claro que en el caso de Moore y su compañera de reparto en la inteligente “The Kids Are All Right”, Annete Bening, lo del sexo oral era casi obligatorio por ser una historia de lesbianas y su reencuentro con su donante de esperma. Pero no vayan a pesar mal, porque la cosa no es demasiado gráfica, sino más bien simpática y en tono cómico, un sexo metódico debajo de las sábanas y a punta de consolador, aderezada, eso sí, con una película porno con dos machos muy machos montándoselo en una camioneta en medio del desierto de lo que parece el lejano oeste. 
Más carga emocional tiene la cuestión para Natalie Portman en Black Swan, “obligada” a tener sexo con la que es una de sus mejores amigas en la vida real, Mila Kunis. “Fue una situación extraña”, dijo la actriz israelí. “Por un momento sentí que hubiera sido mejor hacerlo con alguien a quien conoces, pero después vi que fue fantástico tener a una amiga para hacer chistes al respecto y superarlo más deprisa”. 
Natalie Portman es la protagonista de
La tercera en discordia es Michelle Williams por su papel en “Blue Valentine”, aunque a ella, a diferencia de sus compañeras, le toca vérselas con un hombre, Ryan Gosling. Lo suyo ha sido suficiente para crear polémica y obligar a cambiar la clasificación de la película por su contenido sexual, aunque a la actriz de Montana le pareciera una situación perfectamente normal y “para nada escandalosa”.  
Tanto Portman como Williams acudirán a la gala de los Globos de Oro con sus escenas de sexo oral y todas las demás para convencer a la prensa extranjera de sus dotes interpretativas. Eso en la categoría de mejor actriz por una película de drama, porque en el de comedia, las lesbianas de “The Kids Are All Right” se disputarán el de actriz más destacada. 
Quizá escuchen la clásica muletilla: “Y el mejor cunnilingus es para”... 

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