sábado, 19 de febrero de 2011

Cuco Valoy: el músico camaleónico dominicano y barranquillero



El artista caribeño es un ídolo del público que lo verá en el V Carnaval Internacional de las Artes.

Mañana culmina el V Carnaval Internacional de las Artes, de Barranquilla, con un homenaje al gran músico caribeño que es un ídolo del público por su merengue 'El carnaval de Curramba'.
"Fuimos 12 hijos y había mucha humildad y también mucho que hacer. Yo, por ejemplo, nunca vi a mi papá bailando, sino impartiendo disciplina", cuenta Cuco Valoy, músico de merengue, salsa, cumbia, swing latino, son montuno, bolero y chacha-chá, una especie de genio vivo de los sonidos del Caribe.
Valoy, el penúltimo de la familia, tiene una voz fuerte y amigable. A sus casi 74 años se le siente una vitalidad contagiosa, de la que hará gala mañana en el cierre del V Carnaval Internacional de las Artes, en Barranquilla, donde se le rendirá un homenaje por su trayectoria y porque es uno de los cantantes favoritos de la ciudad y de su fiesta anual, Patrimonio de la Humanidad.
Pese a que creció en un ambiente muy poco rumbero, en las fiestas patronales de su comunidad era el primero en la romería para oír al grupo musical, un conjunto de acordeón, güiro, tambora y marimba.
El que dejaba absorto a Pupo (como lo bautizaron sus padres) era el tamborero, "un negro al que le decían 'Petróleo', porque era oscurito, oscurito. El sonido maravilloso que salía de sus manos y del tambor todavía me impacta cuando lo recuerdo", dice.
Le gustó tanto que en su casa hizo una tambora pequeña, con una lata "de esas en las que venía la mantequilla". "La adapté, le puse cartón, y empecé a tocarla", cuenta.
Se entusiasmó con su nuevo juguete y, además, algo dentro de él lo llevó a perfeccionar su trabajo, al punto que lo llamaron un día de un grupo local porque el tamborero se enfermó. Valoy se quedó con el puesto.
Basta oír Juliana: "No eras nadie al conocerte, te di nombre y apellido..." o Nació varón: "Señores, salió el doctor, viene un poco sudoroso, su hijo nació varón, me dijo, es grandote y muy hermoso".
Este moreno, que toca piano, bajo y percusión, ha compuesto alrededor de 300 temas. Además de Juliana y Nació varón, El brujo y una que le dedicó a Barranquilla, El carnaval de Curramba -y que, cuenta, escribió en un avión- son algunas de las más conocidas.
Su primera visita a Colombia fue en 1979. Estuvo en Buenaventura y en Cali. "Pasaba algo extraño. Aquí no se conocía el merengue moderno. Cuando toqué La maldita cola, la gente se quedó como helada, como hechizada, pero le gustó", asegura. En Cali, en una caseta llamada Saporrita, un empresario que, si la memoria no le falla, se llama -o llamaba- Rafael Visual, le habló de ir a Barranquilla.
"Y fue amor a primera vista, algo raro nos pasó a esa ciudad y a mí", manifiesta Valoy. Conoció los secretos del carnaval, los barrios populares y la historia de Joselito (el héroe de la rumba, que muere el martes antes del Miércoles de Ceniza), y se volvió un local. En el Festival de Orquestas del Carnaval, en el que ha participado en varias ocasiones, ha ganado cuatro Congos de Oro.

eltiempo

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