Si uno de estos días se topa con algún joven acostado boca abajo en una superficie insual -como una fuente o la góndola de un supermercado- no se alarme ni corra a buscar asistencia médica, pues seguramente está haciendo “planking”.
El “planking” consiste en acostarse boca abajo con la manos pegadas al acuerpo en lugares insuales y, en muchas ocasciones, peligrosos con el propósito de documentar la proeza para luego subir estas fotos en redes sociales como Facebook.
Para el sicólogo clínico David Meléndez, los jóvenes que recurren a esta práctica pueden estar faltos de atención en su círculo familiar o de amistades cercanas.
"Básicamente están buscando llamar la atención, sentirse diferentes y separarse de su generación anterior", sostuvo Meléndez, quien comentó que algunos pueden sentir un "vacío existencial" que los llama a buscar ser el centro de atención a través de actividades como esta.
Y como todo se sabe en un mundo interconectado, esta modalidad no se quedó en su Australia natal y ya los puertorriqueños se han contagiado con la fiebre. Los ya icónicos aguacates de la Plaza del Mercado de Santurce y el flamante elefante ubicado frente al Museo de Vida Silvestre de San Juan se han convertido en escenarios ideales para los jóvenes que buscan lugares innovadores sobre los cuales acostarse.
Uno de ellos es Alexis Ledesma, quien confesó que supo de la actividad cuando escuchó la noticia de un joven australiano que murió mientras practicaba planking. Ese día estaba en un hotel con unos amigos y dicieron tomarse fotos acostados boca abajo y subirlas a Internet. En poco tiempo todo se convirtió en un éxito cibernético con cientos de personas visitando su página de Facebook y el portal que creó, http://plankingpuertorico.tumblr.com.
“Primero me interesó mucho la idea, lo absurdo de la actividad. Hace tres días que nos tomamos las fotos y ya se han vuelto 'viral' en Internet”, expresó el joven.
“Yo antes corría patineta y, cuando corres patineta, ves el mundo distinto porque estás buscando un spot, una esclaera, un 'rail' donde correr y ves la ciudad de una manera distinta. Con el planking es lo mismo, ves los espacios públicos y piensan dónde puedes hacer esta pose o dónde te puedes tirar la mejor foto”, comentó Ledesma.
Pero esta práctica no está libre de riesgos. El pasado 15 de mayo, un joven de 20 años murió en Queensland, Australia al caer de un séptimo piso mientras se balanceaba sobre la baranda de un balcón en un intento por hacer “planking”.
Ante el impulso que ha tomado la modalidad de acostarse boca abajo en lugares públicos, el psicólogo Carlos Andújar Rojas recomendó recientemente a los padres y madres a mantenerse atentos al comportamiento de sus hijos y los lugares que frecuentan en la web.
“Los padres deben ser proacticos y hablar con sus hijos antes de que surja la estimulación”, afirmó Andújar Rojas. “Hay que hablar con los hijos para orientarlos sobre las consecuencias de estas prácticas”, agregó.
Explicó que algunos jóvenes “comunes y corrientes” incursionan en estas prácticas en busca de reconocimiento y para sobresalir de sus pares. Mientras, hay otros jóvenes cuya personalidad los aboca al peligro, sostuvo el psicólogo.
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