La cifra es muy diciente, pues a pesar de que la fecha de lanzamiento se anunció con poca anticipación, y de que el entusiasmo de los primeros años por el navegador había bajado –en parte, por la aparición de Chrome, y en mayor medida, por los problemas y retrasos en su desarrollo–, Firefox 4 es la segunda aplicación más descargada de la historia en sus primeras 24 horas, una cifra solo opacada por Firefox 3, que el 18 de junio de 2008 obtuvo 8’002,530 millones, y obtuvo el récord Guinnes en esta categoría.
Además, superó en el segundo lugar, por estrecho margen, a Opera 11, que en diciembre consiguió 6,7 millones, y triplicó a Internet Explorer 9, que la semana pasada tuvo un buen comienzo con 2,35 millones de descargas, tras una intensa campaña publicitaria por parte de Microsoft. Hoy, según StatCounter, Firefox 4 ya cuenta con el doble de usuarios de Internet Explorer 9, y esto sin duda marca un muy buen comienzo para esta nueva versión del navegador, que deberá convencer a millones de usuarios de las versiones 3.6 y 3.5 de que se actualicen.
Los números en contexto.
Desde ya, algunos analistas han presentado estas cifras de descargas como prueba de que Internet Explorer 9 será un fracaso y de que Firefox logrará su cometido de convertirse en el líder mundial de los navegadores. Sin embargo, una jornada de descargas no lo dice todo, y menos con tantos factores que influyen en el juego. El mérito de estos 6,8 millones radica en que no hubo una inversión publicitaria, ni una campaña de semanas para planear las actividades promocionales, que se publicaron a última hora y aún así convirtieron la descarga en algo viral, con la participación de cientos de miles de voluntarios en la página de Facebook y más de 65.000 tweets con el ‘hashtag’ #fx4. En contraste, si el entusiasmo y la organización de junio de 2008 para el día de Firefox 3 se hubieran mantenido para esta cuarta versión, una regla de 3 habría pronosticado 12 millones de descargas. ¿La razón? En esa época el planeta solo contaba con 1.400 millones de usuarios de la Red, mientras que hoy ya ha alcanzado los 2.000 millones. En cuanto a la comparación del número de descargas frente a Internet Explorer 9, sin duda triplicar los 2,35 millones obtenidos por el navegador de Microsoft es motivo de celebración, pues esta cifra no era despreciable y de hecho la gente de Redmond la celebró en su blog como un logro. Sin embargo, hay que que hacer algunas consideraciones con la comparación: Firefox 4 está disponible para todas las versiones de Windows desde 2000, así como para Mac OS X 10.5 y 10,6 y varias distribuciones de GNU/Linux, mientras que IE9 solo funciona en Windows 7 y Windows Vista SP2 (desde Windows XP y hasta Windows Vista SP1, la recomendación de Microsoft es Internet Explorer 8). Esto significa que IE9 solo podía ser descargado por poco más del 30% de los usuarios de computadores, por lo que los 2,35 millones sí son una cifra respetable. Además, no es un secreto que un buen número de usuarios de Windows no suele actualizar su software, ni descargar otros programas, y se conforma con lo que trae su computador desde la fábrica. Esto, que ha sido bueno para Internet Explorer porque le ha ayudado a mantener su liderazgo, también ha sido malo para Microsoft, que pese a sus esfuerzos por hacer que los usuarios abandonen las versiones 6 y 7 de su navegador –antiguas e inseguras– aún está lejos de lograrlo, como lo muestra la gráfica de arriba. Finalmente, si el primer día de descargas de un navegador fuera un indicador clave del uso que tendría, hoy Opera 11 sería un jugador poderoso, tras los 6,7 millones de descargas conseguidas en diciembre. Sin embargo, la descarga no se traduce automáticamente en uso, y por ello Opera apenas alcanza un 2% del mercado.
Los ganadores.
- Fundación Mozilla, fanáticos de Firefox y el software libre en general. A pesar de las dificultades en su desarrollo, de los retrasos en el cronograma y de la exagerada cantidad de versiones beta (12, más la RC), Firefox 4 nace sólido, técnicamente y en en mercado.
- Los usuario de la Web en general. Hace pocas semanas, con los apuros de la Fundación Mozilla para liberar la versión definitiva de Firefox 4, parecía que el navegador estaba en declive y que la ‘guerra de los browsers’ en el futuro solo mostraría a los navegadores de Microsoft y Google. Tener 3 jugadores fuertes en el mercado (y otros cuantos que técnicamente también hacen su aporte, aunque en el mercado sean débiles) es sano tanto para los desarrolladores de sitios web como para los usuarios, que no solo cuentan con excelentes alternativas, sino que además podrán disfrutar de una constante innovación por parte de todos los navegadores.
Los perdedores.
Perdedores como tal quizás no haya, y el primero que se viene a la mente de muchos, Microsoft con su IE9, definitivamente no es un perdedor, como se demostró en los párrafos anteriores. Sin embargo, puede que sí haya un derrotado indirecto: Safari, de Apple. El navegador, que tuvo un corto momento de gloria en 2009, cuando en 3 días alcanzó 11 millones de descargas, ya no se percibe como una amenaza para Firefox ni mucho menos para Internet Explorer, y ha sido opacado incluso por Chrome, que llegó mucho después al mercado. El navegador, que en teoría debería ser la opción preferida de los usuarios de computadores de Apple, no ha logrado ni siquiera su fidelidad y hoy por hoy apenas se acerca al 6% del mercado.
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