Joa Medrano Suarez, la adolescente de 16 años que el pasado jueves cayó en un “sueño profundo” hasta ayer sábado a las once de la mañana, como lo había prometido, despertó y advierte sobre un terremoto sobre la República Dominicana, similar al ocurrido en el vecino Haití el 12 de enero del 2010.
Asfixiándose del calor, a pesar de que en ese municipio existía una temperatura bien agradable, la adolescente no podía articular palabras, mientras que su pastor, Reyes Díaz, que le servía de intérprete, ordenaba que le trajerán un “caldito” (sopa) para reponerla poco a poco del tiempo transcurrido sin ingerir alimentos sólidos, aunque el reverendo ante una pregunta de este reportero, admitió que consumió algo de líquidos, lo que pone en entre dicho su sueño de 48 horas.
Una residente en el lugar, dijo que la cantidad de personas, niños, ancianos, adolescentes, jóvenes, sólo podía compararse con las manifestaciones políticas llevadas a cabo en el municipio y al festival de café orgánico que cada año se lleva a cabo en el poblado.
Carros, motocicletas, camionetas, camiones y hasta yipetas, procedentes de comunidades cercanas llegaban hasta el municipio, sobre todo, personas vinculadas a las iglesias evangélicas de comunidades como Las Salinas, Cristóbal, Cabral, El Peñón, Barahona, Fundación, entre otras que oraban y daban gracias a Dios por lo ocurrido.
No articulaba palabras
Ni más ni menos, eran exactamente las once de la mañana de ayer cuando Joa Medrano Suárez de 16 años abrió sus ojos y pudo apreciarse un aspecto de mucha deshidratación, por lo que tuvo que ser sacada del lugar en brazos de los hermanos de la iglesia y de su pastor como guía.
Ni más ni menos, eran exactamente las once de la mañana de ayer cuando Joa Medrano Suárez de 16 años abrió sus ojos y pudo apreciarse un aspecto de mucha deshidratación, por lo que tuvo que ser sacada del lugar en brazos de los hermanos de la iglesia y de su pastor como guía.
Aunque no pudo hablar, pese a la insistencia de los reporteros, ella, por vía del reverendo Reyes Díaz, quien le sirvió de vocero, predijo que en la República Dominicana ocurrirá un terremoto de impredecibles consecuencias parecido al ocurrido en el vecino Haití el pasado 12 de enero.
“Son señales de que la venida del hijo de Dios está cerca, es un mensaje que Dios nos ha enviado”, dijo el religioso.
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