Dos años después de haber llegado a la ciudad de Washington, la familia Obama aún no ha encontrado una iglesia de su agrado. Durante este tiempo, el inquilino de la Casa Blanca ha asistido a misa al menos en una ocasión en seis congregaciones diferentes, la mayoría de ellas afroamericanas, pero ninguna le ha convencido para convertirla en su hogar espiritual. Y no será porque no le hayan recibido con los brazos abiertos.
La última aparición de los Obama en un reciento religioso tuvo lugar el pasado domingo. Fue en la Metropolitan African Methodist Episcopal Church, situada a unas pocas manzanas de la Casa Blanca, y con motivo de la celebración del día de homenaje Martin Luther King, convertido en una fiesta nacional de Estados Unidos. La congregación se esforzó para hacer sentir a los Obama como en casa, y al final de la misa, se unió para cantar el 'cumpleaños feliz' a Michelle, que el día siguiente cumplía 47 años.
La reverenda Marie Braxton, esposa del pastor de la congregación, dijo mirando a la primera dama: "Sería algo genial si te unieras a nuestra iglesia, y yo fuera tu pastor, y tu mi amiga. Y señor presidente, a usted también le encontraríamos alguna cosa que hacer". Braxton entregó a Michelle un CD con canciones eclesiásticas como regalo de cumpleaños, un acto que "le salió del corazón".
Durante más de dos horas, la familia presidencial participó de forma activa en la ceremonia, cantando, pasando el plato de las donaciones, y escuchando con atención las noticias de la congregación. Aunque se les vio cómodos en la Metropolitan, la oficina de prensa reiteró después de la misa que no había cambiado la política espiritual de los Obama.
"La primera familia ha estado encantada de visitar muchas congregaciones en el área de Washington, y continuará rezando en iglesias de alrededor de la ciudad", declaró Kevin Lewis, portavoz de la Casa Blanca a The Washington Post. "Con toda seguridad, ya anunciaremos cuando ellos hayan tomado la decisión sobre una iglesia propia".
Hace un año, el presidente realizó un discurso en la Vermont Avenue Baptist Church, en la que Martin Luther King había predicado durante el periodo del movimiento por los derechos civiles de los afroamericanos. Obama también ha asistido a celebraciones en otras dos iglesias históricas de la comunidad afroamericana, la Allen Chapel African Methodist Episcopalian Church y la 19th Street Baptist Church.
Además de éstas, el presidente ha visitado en numerosas ocasiones la Evergreen Chapel en su retiro de Camp David, y a la Saint George Church, al otro lado de la plaza Lafayette, situada frente a la Casa Blanca. La vida espiritual del presidente se ha completado con encuentros con varios líderes religiosos de distintas tradiciones cristianas, incluido un pastor evangélico de una 'megaiglesia'.
Las apariciones de Obama en diversas iglesias se han seguido de cerca por los medios después de que en 2008 rompiera con la Trinity United Church of Christ a causa del escándalo que provocó la publicación en la prensa de algunos de los inflamatorios discursos de su pastor, el reverendo Jeremiah Wright.
El hecho de que Obama no haya encontrado un hogar espiritual, y no asista con regularidad a misa puede haber influido en la confusión que reina entre un importante sector de la opinión pública respecto a su fe religiosa, pues en las encuestas muchos aseguran no saber si es cristiano, y una minoría cree que es musulmán.
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