La tumba del tercer emperador del Imperio Romano reconocido por su perversidad y demencia fue encontrada cerca del lago Nemi a 30 kilómetros al sur de Roma, según informó la policía.
El hallazgo se llevó a cabo al momento en que la policía detuvo a un hombre que trataba de sacar de contrabando una estatua de 2,5 metros de altura del emperador hecha con un mármol griego poco común. La estatua porta las típicas botas que calzaba Calígula además de estar ataviado con vestiduras de dios. Luego de interrogarlo, el ladrón condujo a las autoridades al lugar en donde había extraído la estatua.
Si bien las excavaciones en el lugar comenzarán hoy, los expertos en el tema se encuentran escépticos, ya que según la historia luego de su asesinato el emperador fue incinerado y sepultado bajo una capa de césped en los jardines imperiales en el Esquilino, para posteriormente ser desenterrado y quemado nuevamente para un entierro más adecuado.
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